


Las Campanas de la Catedral de Buenos Aires

El significado de las campanas
El tañer de la campana es la expresión de los sentimientos del Pueblo de Dios, cuando este pueblo exulta o llora, da gracias o suplica, se congrega y pone de manifiesto el misterio de su unidad en Cristo.
Las campanas están en cierto modo relacionadas con la vida del pueblo de Dios: su toque, en efecto, nos señala los momentos de la oración, reúne al pueblo para las celebraciones litúrgicas, advierte a los fieles cuando se produce algún suceso importante que es motivo de alegría o de tristeza para la Iglesia.
El origen de las campanas en la Iglesia
El uso de las campanas para anunciar cualquier acontecimiento más o menos notable es muy antiguo, pero en la Iglesia comenzaron a usarse en un tiempo relativamente tardío. El aviso para los Oficios Divinos, en los primeros siglos, se hacía de viva voz; parece que existieron unos diáconos, cuyo nombre era "cursores", que avisaban de casa en casa.
Las campanas aparecen en la Iglesia Occidental, en el siglo VII. Antes del uso de las campanas, se usaban otros instrumentos de convocatoria, como las Tabletas o láminas de madera, golpeándolas unas contra otras; o una barra de metal, bocinas o trompetas (prescritas p. ej. por la Regla de San Pacomio para congregar a los monjes). Cuando se pusieron en uso las campanas, en un principio, no había más que una en cada iglesia. Al crecer el número de campanas, como asimismo el volumen de las mismas, se vio la necesidad de construir torres para colocarlas debidamente y para que la sonoridad de las mismas pudiera esparcirse más.
El Papa Sabiniano, que gobernó la Iglesia del año 604 hasta el año 606, mandó que en todas las iglesias se pusieran campanas y que se tocaran de día y de noche.
El primer lugar donde se fabricaron las campanas cristianas fue en Nola, Ciudad de la región de Campania. Su inventor fue San Paulino, Obispo de Nola. Las grandes de llamaron "campanas" por ser hechas en la región de Campania, y las pequeñas, "nolas", por la ciudad de Nola, donde se fundieron y usaron por primera vez.
Antecedentes en el Antiguo Testamento
El origen de llamar al pueblo con instrumentos viene del Antiguo Testamento. Tienen su figura en los instrumentos que se tocaron cuando el Rey David y todo su pueblo llevaban el Arca de la Alianza, a la Ciudad de David: "David ordenó a los jefes de los levitas que organizaran a sus hermanos los cantores, con instrumentos musicales, arpas, cítaras y címbalos, para que los hicieran resonar alegremente." (1 Crónicas 15, 16). Son figura de los instrumentos que tocaron Judas Macabeos y sus hermanos y todo el pueblo al renovar y dedicar el nuevo altar del Templo: "Este fue dedicado con cantos, cítaras, arpas y címbalos, justamente en el mismo mes y en el mismo día en que los paganos lo habían profanado." ( 1 Macabeos 4, 54)
También fueron figuradas en los apliques sonoros que por mandato de Dios, hizo poner Moisés en el manto de Aarón para que el pueblo supiera cuando él entraba y salía del Santuario: "Aarón irá revestido del manto para ejercer su función sacerdotal, y el sonido de las tendrá que oírse cuando entre en el Santuario, delante del Señor, y cuando salga de él. Así no morirá". (Éxodo 28, 35) Y a las trompetas que se usaban para llamar al Pueblo y que Dios mandó a hacer en el Libro de los Números: "Cuando se hagan sonar las dos trompetas, toda la comunidad se reunirá delante de ti, a la entrada de la Carpa del Encuentro". (Números 10, 3). "Mientras que para reunir a la comunidad se tocarán las trompetas sin proferir ninguna aclamación". (Números 10, 7) El toque de las campanas en la Catedral Primada de Buenos Aires
Las horas y la forma de los toques de campanas responden a una tradición especial de los respectivos lugares. Buenos Aires desgraciadamente perdió la tradición de las campanas. Por eso establecimos para su Catedral los siguientes toques:
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Todos los días anunciarán la celebración de la misa algunos minutos antes.
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Después que las campanas de la Legislatura den las 12 y las 19, las campanas de la Catedral nos recordarán rezar el Angelus en memoria de la Encarnación del Señor y en honor de la Virgen su Madre.
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Todos los días de semana a las 9.15 un toque eucarístico nos recuerda, cuando la Ciudad ya empieza su febril movimiento, que en silencio del interior de la Catedral está Jesús en el Santísimo Sacramento.
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Los sábados sonarán en honor de la Virgen María.
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Los domingos, además de los toques a misa y el Angelus, a las 9 sonarán en honor de la Resurrección del Señor.
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En la noche buena a las 0 horas del 25 saludarán el nacimiento del Niño Jesús
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El 1° de enero también a las 0 horas imploraran la bendición de Dios sobre el Año Nuevo.
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Durante el triduo pascual las campanas se dejan de tocar en el canto del Gloria de la Misa de la Cena del Señor y no se vuelven a utilizar hasta el canto del Gloria de la Vigilia Pascual.
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El toque especial de “a muerto” se hará durante los llamados del 2 de noviembre de cada año y durante la celebración de algún funeral en la Catedral.

Te bendecimos, Señor, Padre Santo, porque enviaste tu Hijo al mundo para que, con la efusión de su sangre, reuniera a los hombres, que el pecado había dispersado, y los juntara a todos en un solo rebaño, a fin de que El, como único pastor, los guiara e instruyera. Te pedimos Señor, que, al oír la invitación de la campana, tus fieles acudan a la iglesia con prontitud y alegría, y que, manteniéndose constantes en la enseñanza de los Apóstoles, en la concordia fraterna, en la fracción del pan y en la oración, tengan un mismo pensar y un mismo sentir, para alabanza de tu gloria.
El campanario electrónico de la Catedral Primada de Buenos Aires bendecido el 5 de septiembre de 2014, para gloria de Dios Omnipotente, fue donado generosamente por la representación de Taiwán en la Argentina.